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Guía para elegir adecuadamente una base de maquillaje

Todo lo que debes de saber antes de adquirir tu fondo de maquillaje

Saber elegir la base de maquillaje adecuada es un arte que muy poca gente domina, es por ello que es uno de los puntos sobre lo que más hacemos hincapie en nuetros Cursos de Automaquillaje. Hay muchos factores a tener en cuenta ya que no es solo el color o la textura, sino la manera en la que nos la aplicamos, la luz con la que lo hacemos, el resultado final… Aquí os contamos los factores que hay que tener en cuenta para elegir bien y comprar la que más os conviene.

Primero de todo habría que tener en cuenta el estado en el que se encuentre la piel ya que un 50% del éxito dependerá del estado en el que se encuentre la misma. Es por ello básico y fundamental seguir unas rutinas básicas de cuidados de la misma que incluyan su limpieza o desmaquillado mañana y noche, una correcta hidratación y una exfoliación periódica. Cumplidos estos requisitos, llega la hora de aplicar la base de maquillaje, pero antes habremos tenido que elegir entre una infinidad de fórmulas (ligeras, cubrientes, mates, satinadas…). Es entonces cuando se nos plantean dos dudas fundamentales: cómo acertar con el color y qué textura elegir.

Para la primera cuestión, lo fundamental es probar el producto en el rostro limpio. Durante años nos han dicho que la base de maquillaje se prueba en el dorso de la mano o en la muñeca, esto es un error muy común que muchas mujeres cometen. La piel de las manos suele ser ligeramente más oscura que la de nuestro rostro, por eso puede prestarse a confusiones y terminamos usando un tono más arriba que el ideal.
Se recomienda poner varias muestras longitudinales de distinto tono en la parte inferior de la mejilla y encima del mentón, y ha de elegirse la que más se asemeje a la piel del cuello.

Para la segunda cuestión, te damos algunas claves:

  • Fluida: Es la más vendida y existen para todo tipo de pieles. Ofrece un resultado muy natural y es excelente para llevar de día.
  • Crema: es la más untuosa, ya que se trata de una emulsión de agua en aceite.  Se puede controlar su cobertura, dependiendo de la cantidad que se aplique,  por lo que es perfecta para un maquillaje de noche y también para las pieles  maduras.
  • Mousse: Se transforma en espuma gracias a su difusor.  Es muy ligera, y las mejores candidatas son las pieles jóvenes sin  imperfecciones.
  • En barra o compacto: Son productos más cubrientes, por lo que resultan más adecuados para la noche y en temporada invernal. Se pueden aplicar en todas las pieles, aunque no es recomendable en las muy grasas, por su alta proporción de aceites y ceras.
  • En polvo: la mejor opción para las pieles grasas o con una persistente zona T, pues absorben el exceso de grasa y evitan el desplazamiento del color y los brillos. Es una mezcla de maquillaje y polvos que se aplica con una esponjita de manera sencilla. Resulta muy sutil, es rápido y permite retocarse .
  • De tratamiento: Los maquillajes de hoy en día tienen fórmulas muy sofisticadas, que hidratan, nutren, reafirman, corrigen…; es decir, actúan mientras están sobre nuestra piel. La oferta del mercado es muy amplia y podemos encontrar bases que traten todo tipo de problemas: de pigmentación, para pieles desvitalizadas, etc.

 

¿Has tenido tu alguna vez problemas con la base de maquillaje?