El corrector, el iluminador y el anti-ojeras son productos muy similares que suelen confundirse fácilmente y generar dudas sobre sus diferencias y su uso adecuado. Pero la realidad es que atienden a necesidades bastante diferentes. Conócelos a fondo y ¡sácales el máximo partido¡
Aquí te enseñaremos a descubrir cuál es la función específica de cada uno, y cómo aplicarlos para potenciar al máximo sus beneficios en tu rutina de maquillaje. A medida que domines su uso y diferencias podrás elegir cómo incorporarlos a la hora de maquillarte de acuerdo al acabado que desees y la ocasión. Brilla como nunca lo habías hecho utilizando y combinando sus efectos de forma natural.
¿Qué es y para qué sirve el corrector?
El corrector es un cosmético en crema o líquido diseñado para neutralizar o disimular imperfecciones puntuales en lo que a color se refiere. Aquí entrarían las ojeras, los granos, tono de las cicatrices o manchas. Su función es igualar el tono respecto al del resto del rostro, siendo aplicado únicamente en las zonas donde realmente se necesite.
Al aplicarlo sobre la imperfección y mezclarlo con la base, se consigue una cobertura extra que la camufla y unifica el tono de la piel.
Existen varios tonos de color dependiendo del color de las imperfecciones que queramos corregir:
- Tonos melocotón: Para manchas más oscuras de colores amarronados o morados.
- Tonos verdes: Camuflan rojeces.
- Tonos morados: Contrarrestan los tonos cetrinos o amarillentos.
- Tonos rosados: unifican manchas oscuras en pieles claras.
¿Cuál es la función del iluminador?
El iluminador se emplea para aplicar puntos de luz sobre ciertas zonas estratégicas del rostro. Su objetivo es crear puntos que atraigan la luz y generen sensación de luminosidad desviando la atención a las zonas que queramos de manera intencionada
Los iluminadores pueden ser en crema, polvo o líquido, con acabados brillantes, satinados o con partículas reflectantes como el shimmer. Generalmente se aplican sobre pómulos, arco de cupido del labio, mentón y puente de la nariz.
El anti-ojeras y su acción específica
El anti-ojeras es un corrector especializado en disimular específicamente las ojeras y la pigmentación oscura de la zona del contorno de ojos así como las bolsas. Suelen tener un tono durazno o salmón para contrarrestar el color morado o azulado de las ojeras.
Al tener una textura más ligera, se adapta mejor a la delicada piel del contorno del ojo, donde las cremas son demasiado densas. Es ideal para ojeras, pero no olvides utilizarlo también en el párpado porque sus resultados son increíbles: potencian la luz, igualan el tono de las sombras y tapan las venitas.
Cómo aplicar corrector, el iluminador y el anti-ojeras para potenciar sus efectos y beneficios
Sigue y aplica diferentes recomendaciones, para que puedas usar a tu favor las bondades de cada producto. como una profesional Ya que son excelentes para conformar un resultado final que se robe toda la atención:
El corrector
- Aplicar solo en las áreas a cubrir, no en toda la cara.
- Usar el tono adecuado es lo fundamental, recuerda usar el tono adecuado en función del problema de pigmentación a cubrir.
- Dejar reposar unos minutos hasta que seque antes de añadir otros productos encima.
- Difuminar los bordes usando una esponja o los dedos para un acabado natural. Personalmente prefiero los dedos porque se funde mejor.
El iluminador
- Utilízalo después de la base de maquillaje usando una brocha, esponja o los dedos.
- Empezar con poco producto e ir aumentando si es necesario.
- Para crear puntos de luz, depositar el iluminador solo en las zonas altas del rostro y difuminar.
- En todo el rostro, mezclar pequeñas cantidades con la base o el rubor.
El anti-ojeras
- Para la zona debajo del ojo, en un área pequeña y el párpado para unificar.
- Aquí igual que en el corrector el tono es junto a la textura lo fundamental, ni demasiado claros ni demasiado oscuros. Recuerda que su resultado debe ser tan natural que deberías poder usarlo incluso si no vas maquillada.
- Usar antes de cualquier otro producto de maquillaje.
- Calentar con los dedos para activar y difuminar el anti-ojeras en la piel.
- Presionar suavemente con toques para trabajar el producto en la zona.
Con estos tips para aplicar corrector, iluminador y anti-ojeras podrás sacar el máximo provecho de tus productos. Dales un uso específico según sus formulaciones y combinados crearán armonía en tu rostro potenciando tu belleza.
Cómo combinarlos para lucir radiante
Estos 3 productos se complementan a la perfección por su acción:
- El corrector oculta las imperfecciones.
- El iluminador esculpe y genera puntos de luz estratégicos.
- El anti-ojeras revitaliza la mirada.
Juntos son clave para lograr un maquillaje luminoso, uniforme y natural. Después de la base, aplicar primero el corrector solo donde sea necesario.
Luego añadir iluminador para resaltar y terminar con el anti-ojeras usando toques suaves en el contorno de ojos. El resultado es un rostro perfectamente esculpido, sin imperfecciones y de apariencia descansada.
Usando el producto correcto para cada necesidad y siguiendo los consejos de aplicación lograrás sacarles el máximo partido. Tu piel puede lucir perfecta en pocos pasos.